martes, 5 de mayo de 2020

Cambio de cosmovisión

Introducción


Observa este enunciado de manera alegórica, pero tratando de darle sentido:

He escuchado críticas interesantes sobre los millennials: "creemos que la fruta crece en el supermercado". ¿Y si nuestras próximas generaciones creen que la realidad crece en (o desde) desde el PC?

Mi cosmovisión ha cambiado en cuanto a las relaciones interpersonales


Gracias al Estado de alarma, hemos dejado de ver a nuestros familiares, compañeros, amigos y enemigos de forma presencial. Para no sumirnos en una soledad inmensa, muchos de nosotros (especialmente tú, lector con acceso a Internet), hemos recurrido a las nuevas tecnologías para comunicarnos con el resto de personas. En este aspecto, ha proliferado en especial el uso de programas de videocomunicaciones[1]: Skype, Google Hangouts, Zoom[2], Microsoft Teams, etc... Muchos de ellos, desconocidos o pasados por alto hasta ahora.

Tras unas semanas sin contacto, he visto en la misma pantalla de mi PC a:
- Mis vecinos (50m de distancia).
- Mis amigos cercanos (150-500m de distancia).
- Mis familiares y amigos lejanos (1.000Km de distancia).
- Profesores y excompañeros (hasta 3.000Km de distancia o a saber).

Una especie de conclusión es que todos están a la misma distancia de mi vista, entre 50 centímetros y tres metros. Comprendo que no es así, pero es como lo vivo. Esto me ha llevado a pensar en convocar a excompañeros de Universidad para hacer una videollamada conjunta, por primera vez tras seis años... ¡como si no lo pudiera haber pensado o sugerido nadie antes!

Si uno lo piensa con cierta edad, es sumamente extraño. Independientemente de nuestras relaciones como excompañeros, ¿por qué se me ha ocurrido ahora?

A esto quiero ir


Detente únicamente breve momento e imagina cómo ha cambiado este mundo con el uso del WhatsApp. Las estúpidas discusiones que se generan por "ha leído mi mensaje, pero no me contesta", "pone que estás conectado y no me contestas", etc...

Detente, en serio, unos 20 segundos para luego seguir leyendo.

A expensas de la duración del Estado de alarma o el impacto que está generando COVID-19, pienso en los niños y en diferentes futuros: ¿y si al final esta es la manera de relación con la que naces? Una especie de mito de la caverna digital. La "realidad", la manera de relacionarse y la cosmovisión que se vive se encontraría en las pantallas y no fuera de tu portal.

¿No es interesante pensarlo? ¿No es interesante pensar lo mucho que nos cambia la tecnología, desde pequeñas APPs como WhatsApp... o algo mayor si esto sucediera en un futuro?

No serviría contestar tales preguntas hoy... pero piénsalo.

¡Por cierto! En relación a la primera pregunta de este post, planteo preguntas muy inexplicables:
Tal generación podría saber que la fruta se genera en los árboles, todos podrían saber que la gente existe en carne y hueso, pero... ¿qué serían sin el PC? ¿Cómo re-cambiarían a una vida donde priorizase la relación cercana? ¿Cómo serían las futuras relaciones y el mundo? ¿Cuáles serían las grandes cosmovisiones (en general) entre ambas generaciones?

Duda final, brevísima conclusión


Como no se me ocurre una conclusión, planteo una duda final. Ha pasado poco tiempo para comenzar a pensar, por lo que menos para interpretar con más claridad. Expresar una deducción que lleve a una conclusión seria y concisa sería estúpido. Más bien, dejo este apartado como una pregunta abierta. Un ensayo en tiempo real sobre lo que estoy viendo ahora.

La única conclusión es la siguiente: pequeños cambios de hábito pueden cambiar, en gran manera, la cosmovisión personal y social.




[1] Permíteme haber hecho uso de la palabra videocomunicación y relacionarla/separarla de telecomunicación, que engloba muchos más aspectos que la videollamada. Creo que sería relevante pensar en añadir al diccionario esta nueva expresión.
[2] En mi criterio, Zoom es la mejor plataforma para videocomunicarse, pese al inconveniente de ser de pago (salvo que no te importe tener 40 minutos para hablar).

martes, 21 de abril de 2020

Autómata existencialista

Es de noche y, en absoluta soledad, camino por la calle. No hay coches, no hay gente, pero tampoco hay paz. Al lado de un edificio se escuchan los cubiertos de la cena, música y dos informativos televisivos diferentes. Siguiente portal, nada… Solo se escuchan mis pasos y pienso: "¿desde cuándo?". Avanzo otros diez metros... "¿desde cuándo escucho mis pasos?". Finalmente me detengo.

Silencio. Muevo la cabeza a derecha e izquierda. Me giro para mirar hacia atrás. Nada nuevo. "Silencio y soledad..., ¿soledad?", pienso. Dirijo la mirada al cielo, llegando a contemplar varias estrellas y una luna llena. "Ilumina demasiado", concluyo, hasta plantearme qué está iluminando más la calle, las luces de las farolas o la propia luna. Sin respuesta, avanzo nuevamente, escuchando las pisadas como si estuviera en un túnel, y redirijo la mirada hacia el frente.

"Cuánto tiempo hace que no veo luna llena", recuerdo. "Cuánto tiempo hace que no deseo no desear", sigo caminando. "No sé para qué regresar a mi hogar, tan diferente", inquiero. "¿Y por qué es mi 'hogar'?", hago una mueca. "Es mi hogar, porque… ya no tengo otra opción", postulo.

Llego hasta la puerta y, autómata, la cruzo y subo las escaleras. Escucho el ruido que provoca la mezcla del silencio y mis pisadas en el mármol. Ya no hay nada que cuestionar. Es un ruido familiar, común y cercano; ya no es el sonido del andar en una calle vacía.

Actúo, como siempre, siguiendo el ritual de despojarme de lo innecesario en la casa. Ya no se escucha ningún ruido molesto, sino diferentes voces conocidas conversando, la televisión, un bebé, un perro, otra discusión y… ya no hay nada más que plantearse por hoy. Mañana otro día será.



Texto de práctica en prosa. Se aceptan críticas literarias y opiniones de gusto :)

lunes, 16 de marzo de 2020

Presentación

¡Bienvenidos a mi blog personal!

Me gustaría que, si accedes a este blog para examinarlo, puedas leer esta primera entrada para hacerte una idea de qué podrías encontrar. Piénsalo, no creo que llegues a los 2 minutos.

Introducción


Hace más de dos años, inicié un blog de reflexiones, pero no me sentí realmente cómodo. Por ello, preparé el diseño para un nuevo blog personal. Aquí tenéis la prueba en una captura de pantalla:


Repito: preparé el diseño, pero no comencé a escribir más que unas pocas entradas no publicadas. Ahora, en marzo de 2020, me siento capaz de dar el paso a publicar con cierta periodicidad los temas que me interesan, que son...

Vlogs: Además de las publicaciones escritas que haré en el Blog, tengo pensado realizar Vlogs (tan de moda desde hace unos años). Para no desconectar B de V, simplemente dejaré el enlace, que dará paso al canal de YouTube. Esto será un mundo a parte, pero dejaré aquí el acceso directo.
Literatura: Aquí publicaré extractos literarios de cultivo propio. Puede ser verso o prosa.
Reflexiones: Apartado para dedicar a ciertas reflexiones.
Teología: Los temas teológicos, (especialmente en el ámbito cristiano), se guardarán en esta sección.
Noticias: Resaltaré algunas noticias que, simplemente, me llamen la atención.
Anécdotas: Vivencias personales o situaciones interesantes que haya vivido en primera persona que vea interesante compartir y dejar para el recuerdo.
Entrevistas: Tengo la idea de poder entrevistar a ciertas personas, plasmándolas en formato "preguntas y respuestas". Ya advierto que, probablemente, tarde un tiempo en rellenar esta sección.

Podría ser que, mientras vaya posteando, pueda modificar estas temáticas principales. Añadir o cambiar secciones... por ejemplo, siempre me interesó compartir el humor, pero no estoy interesado HOY-AHORA en tocar este ámbito. El caso es dejar este blog vigente, disfrutando de lo que escriba, en vez de eliminarlo como el anterior.

Mi plan a largo plazo


Tengo un sueño muy ambicioso y que, mirándolo hoy, veo lejano: quiero ser escritor. Este blog es, para mí, un lugar donde pasarme para escribir acerca de estos temas que me agradan y practicar. He decidido generar un lugar público porque quiero ir quitando la vergüenza y el temor a ser expuesto. Quiero ser capaz también de impulsarme al trabajo y disciplina -ahora en pequeña escala- de escribir.

¡Sin más!